Localización: Barranco de Badajoz o Chamoco, Güimar/ Tenerife (Canarias/ España)
Dificultad: Fácil
Kilómetros: 3,5 km (ida y vuelta)
En el municipio de Güimar, se encuentra este barranco o cañón de grandes paredes naturales, un lugar al que los Guanches lo llamaban Chamoco, y que usaban sus cuevas para enterrar a sus difuntos momificados. Tras entregar las tierras a las tropas castellanas, se le puso el nombre de Barranco Badajoz, ya que las recibió Juan de Badajoz en 1496.
El barranco no sólo impresiona por su gran profundidad y altura, y es que está plagado de leyendas urbanas, desde OVNIs, fantasmas o portales del tiempo.
Cuenta la leyenda que en 1912, dos mineros de la galería de agua, tras caer una pared de piedra, aparecieron delante de ellos tres figuras blancas; tras el susto de no saber de que se trataba, los mineros salieron corriendo del lugar. Aunque hay quien dice que esas figuras les dijeron donde tenían que excavar para encontrar el agua.
Otra de la leyendas es de La Niña de las Peras. Cuenta que en 1890, una niña desaparece en el barranco cuando la madre la envió a buscar frutas a este. Todos los vecinos la buscan si conseguir ningún resultado, hasta que en 1910, la niña con el mismo aspecto toca la puerta de la casa de los padres, estos no entienden como que después de 20 años, su hija sigue igual. La niña cuenta que se quedó dormida en un peral hasta que un ser alto y vestido de blanco la despertó, a continuación la guió hasta una cueva que llegaba a un jardín donde habían más seres como este, donde estuvieron hablando un par de horas que para los padres fueron 20 años.
Estas son unas de las tatas leyendas que esconde este barranco, que los pequeños viajeros aconsejan hacer.