Amaneció un día lluvioso pero eso no a impedía que los pequeños viajeros salieran en busca de una aventura y menos si hoy les acompañaban sus amigos de Toy Story. El día estaba gris y frío, un día perfecto para ir al norte de Tenerife de guachinche, por la Corrujera en Santa Úrsula encontraron uno de su agrado, Guachinche German. Con una gran variedad de menú los pequeños viajeros salieron de allí satisfechos.
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| Arya en los callejones de Icod de los Vinos |
Tras la comida en Guachinche se disponían a dar un paseo por el norte y a pesar de la lluvia querían ir a Garachico a comer uno de los famosos Helados artesanales. Ya para aprovechar el viaje decidieron parar por el centro histórico de Icod. Sus calles antiguas lucían con el agua de la lluvia de estos día y sus caminos de piedras estaban llenos de hierbas verdes que hacía lucir más la bellaza del pueblo.
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| Chico Bestia en el Drago de Icod de los Vinos |
Bajo los paraguas los pequeños viajeros llegaron a una de las joyas de la naturaleza, allí se encuentra el drago más grande y antiguo del mundo, aunque la edad no se sabe con exactitud se dice que puede tener entre 800 años y 1000, aunque las leyendas cuenta que llega a tener 3000 años.Su altura es de 18 metros y un perímetro de 20 metros. Ya el drago hace unos cuantos años que no florese pero cuando lo hacía era un espectáculo natural.
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| Robb Stark por Icod |
Ya volvía a llover, eso era señal de que tenía que ponerse de camino a Garachico, pasando por las diferentes plazas de Icod y prometiendo que volverían el 29 de Noviembre para ver la famosa celebración de las Tablas de Icod, en la que los más atrevidos habitantes de Icod se tirarán por una cuesta bastante pronunciada en una tabla y sólo tendrán para frenarles una pila de neumáticos.
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| Fantasma y Viento Gris en Garachico |
Desde lejos se ve el gran roque de Garachico, este pueblo llegó a ser el principal puerto de la isla, ya que tenía un muelle natural, pero la naturaleza es caprichosa y en 1706 el volcán de Arenas Negras arraso con el puerto y parte del pueblo de Garachico. Aún así el pueblo conserva su encanto antiguo, con las calles de piedras y las casas antiguas, hacen de este uno de los municipios más bonitos de la isla.
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| Buzz, Woody y Jessie en el puerto de Garachico |
Y es hasta allí, que a pesar de la lluvia y el frío, los pequeños viajeros fueron para comerse uno de los famosos helados artesanales de la Heladería Frágola.
Los pequeños viajeros se quedaron con la ganas de recorrer Garachico pero el tiempo no quería acompañarles, acordaron en volver otro día en el que haga sol y así descubrir los rincones que esconde este pueblo.
